¿Por qué sufre nuestra piel en invierno?
El invierno es la estación del año que trae consigo el frío, las heladas, la nieve y el viento. Los cambios de temperatura son muy frecuentes porque se pasa del frío al calor seco de las calefacciones varias veces al día. Estos cambios de temperatura afectan a la piel.
¿Qué efectos produce el frío en la piel?
Deshidratación, sensibilidad, envejecimiento, tirantez…
La protección de la piel disminuye significativamente durante los meses de invierno. El ambiente seco que se forma en los espacios con calefacción provoca una fuerte deshidratación, principalmente en las capas más superficiales produciendo en muchos casos alteraciones capilares, rojeces y dermatitis.
El frío del invierno hace que los vasos sanguíneos de la piel se contraigan para mantener el calor en el interior. La circulación sanguínea en la piel se reduce y, por tanto, ésta recibe menos oxígeno y nutrientes.
¿Qué tratamiento es el más adecuado en esta época del año?
Te proponemos Microdermoabrasión o Peeling mecánico; que consistente en la eliminación de células muertas de la capa cornea favoreciendo los mecanismos de reparación de la piel. Aumenta la resistencia de la piel, hidrata, nutre, atenúa arrugas, líneas de expresión e imperfecciones cutáneas consiguiendo una piel renovada, luminosa y radiante.